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Metotrexato Engorda

Muchas personas que reciben tratamiento con metotrexato se preguntan si este medicamento puede tener efectos secundarios relacionados con el aumento de peso. La opinión común que circula entre quienes toman este fármaco para tratar enfermedades autoinmunes o cáncer es si realmente el metotrexato engorda o si los cambios en el cuerpo obedecen a otras causas asociadas al tratamiento. Esta inquietud es especialmente frecuente entre pacientes que tienen que usarlo durante largos periodos de tiempo y experimentan transformaciones físicas que no siempre comprenden del todo.

¿Qué es el metotrexato y para qué se utiliza?

El metotrexato es un medicamento que se utiliza para tratar una variedad de enfermedades, incluyendo la artritis reumatoide, la psoriasis severa, ciertos tipos de cáncer y otras condiciones autoinmunes. Es un antimetabolito que actúa inhibiendo una enzima necesaria para la síntesis del ADN, lo que reduce la proliferación celular. En términos más simples, ayuda a controlar la inflamación y el crecimiento celular excesivo, algo fundamental en el tratamiento de enfermedades donde el sistema inmune ataca al propio cuerpo.

Debido a su eficacia, el metotrexato es considerado una de las terapias base para enfermedades como la artritis reumatoide. Sin embargo, como todo medicamento, tiene efectos secundarios que pueden preocupar a los pacientes. Uno de ellos es el temor a aumentar de peso, una preocupación legítima que puede estar influenciada tanto por el tratamiento como por factores indirectos.

¿El metotrexato engorda realmente?

La relación entre el metotrexato y el aumento de peso no está completamente clara. No existe evidencia científica concluyente que afirme que el metotrexato engorda directamente. Sin embargo, numerosos pacientes reportan cambios en su cuerpo tras iniciar el tratamiento. Estos cambios pueden responder a una mejoría general del estado de salud, al alivio de los síntomas o incluso a factores hormonales o secundarios relacionados con la enfermedad de base.

En algunos casos, los pacientes empiezan a incrementar su peso cuando los síntomas de dolor en las articulaciones, rigidez o fatiga se reducen. Esto les permite recuperar el apetito y volver a una vida más activa, pero también puede llevar a una mayor ingesta calórica. Por ello, en ocasiones lo que se interpreta como una consecuencia del metotrexato puede ser más bien un resultado indirecto.

Factores adicionales que pueden influir en el peso

Además del propio medicamento, muchos pacientes toman otros fármacos junto con el metotrexato, como corticoides (por ejemplo, la prednisona), los cuales sí tienen como efecto común el aumento de peso debido a la retención de líquidos y aumento del apetito. Por tanto, el aumento de masa corporal podría deberse a una combinación de terapias y no únicamente al metotrexato.

Otro factor importante es el estilo de vida del paciente. La actividad física limitada, una dieta poco equilibrada y el estrés emocional pueden ser responsables de cambios en el peso corporal. A veces, los mismos síntomas de la enfermedad llevan a una vida más sedentaria, lo que repercute directamente en la balanza.

Estudios y evidencia científica

Al revisar estudios clínicos y reportes médicos sobre los efectos colaterales del metotrexato, se puede concluir que el aumento de peso no aparece como un efecto adverso común o directo. Lo que sí figura frecuentemente incluye molestias gastrointestinales, náuseas, fatiga y niveles bajos de ácido fólico en el cuerpo.

En algunos estudios realizados sobre pacientes con artritis reumatoide bajo tratamiento de metotrexato, se ha observado un aumento del peso corporal leve, pero con escasa evidencia para asociar dicho cambio exclusivamente al medicamento. En estos casos, los científicos indican que los cambios podrían estar relacionados más con el equilibrio metabólico tras controlar la inflamación que por el efecto del fármaco en sí.

Impacto en el metabolismo y el apetito

El metotrexato puede provocar ciertos efectos que indirectamente afectan el metabolismo del paciente. Es común que algunos experimenten una disminución del apetito en las primeras semanas del tratamiento. Sin embargo, a medida que el organismo se adapta, este síntoma puede desaparecer, y el apetito retornar gradualmente a la normalidad o incluso aumentar en algunos casos.

Tampoco está registrado que el metotrexato influya en las funciones metabólicas de forma que contribuya directamente al almacenamiento excesivo de grasa o a la ralentización del metabolismo basal. Esto significa que si una persona nota un aumento de peso, probablemente esto se debe a causas externas al efecto directo del fármaco.

¿Qué hacer si notas un aumento de peso mientras tomas metotrexato?

Si un paciente sospecha que el metotrexato engorda o se siente incómodo con su peso después de iniciar el tratamiento, lo primero que debe hacer es conversar con su médico. No se recomienda suspender el tratamiento por cuenta propia. Es necesario valorar todas las variables: otros fármacos, alimentación, niveles de actividad física y evolución de la enfermedad.

En general, llevar un control del peso mediante una dieta equilibrada y practicar actividad física regular es adecuado no solo para quienes están bajo tratamiento con metotrexato, sino para cualquier persona que desee mantener una buena calidad de vida. El acompañamiento de un nutricionista o un médico especialista en enfermedades autoinmunes puede resultar de gran ayuda para mantener un peso saludable y reducir los efectos secundarios del medicamento.

Percepciones comunes de los pacientes

Es habitual encontrar en foros de salud o redes sociales a pacientes que afirman que el metotrexato engorda. Esta percepción puede estar influenciada por experiencias personales, pero no necesariamente por una base científica sólida. En muchos casos, quienes comparten estas ideas no llevan un control adecuado de otros factores que influyen en el aumento de peso, como la dieta, el estado emocional y la movilidad física.

También es importante considerar que las enfermedades autoinmunes pueden afectar el peso por sí solas, debido a la alteración de procesos hormonales y al estrés que generan. El cuerpo tiende a responder con retención de líquidos, cambios en la masa muscular o incluso aumento de grasa en épocas de menor actividad.

El papel del ácido fólico en el tratamiento

El metotrexato suele administrarse junto con suplementos de ácido fólico para reducir efectos adversos. El ácido fólico, una vitamina del grupo B, ayuda a evitar ciertas complicaciones del tratamiento, como la inflamación de mucosas, náuseas o fatiga extrema. No tiene un efecto directo en el aumento de peso, pero sí puede mejorar el bienestar general y, en consecuencia, promover una mayor ingesta calórica si el apetito mejora.

En casos puntuales, algunos pacientes notan una leve retención de líquidos, pero este síntoma tampoco ha sido directamente asociado de forma científica al metotrexato. Por lo tanto, es difícil asegurar con base médica que el metotrexato engorda de manera directa.

Preguntas frecuentes

¿El metotrexato engorda a todas las personas que lo toman?

No, no todas las personas experimentan aumento de peso con metotrexato. En la mayoría de los casos, no hay evidencia que indique que el medicamento cause retención de grasa o aumento del peso directamente.

¿Es necesario cambiar la dieta mientras se toma metotrexato?

Es recomendable llevar una dieta balanceada y saludable mientras se está bajo tratamiento con este medicamento. Esto ayuda a reducir posibles efectos secundarios y a preservar una buena calidad de vida.

¿El aumento de peso puede deberse a una combinación de medicamentos?

Sí. En muchos tratamientos, el metotrexato se combina con otros medicamentos como los esteroides, que sí tienen un efecto conocido de aumento de peso. Por eso es importante considerar todo el contexto terapéutico.

¿Puedo hacer ejercicio mientras tomo metotrexato?

Sí, siempre que el médico lo permita y según el estado de la enfermedad. La actividad física moderada es beneficiosa para mantener el peso y mejorar el estado de ánimo y la salud en general.

¿Qué debo hacer si siento que estoy ganando peso con el metotrexato?

Lo más prudente es consultar con el médico para evaluar todas las posibles causas y ajustar el tratamiento o derivar al especialista correspondiente, como un nutricionista o endocrino si fuera necesario.

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